viernes, 7 de abril de 2023

He venido esta noche para agradecer a todos Mis Apóstoles su participación en el inicio de la Novena de la Divina Misericordia

Mensaje de Nuestro Salvador Jesucristo a Anna Marie, Apóstol del Escapulario Verde, en Houston, Texas, EE.UU.

Ana María: Señor mío, ¿me llamas?

Jesús: Sí, querida mía.

Ana María: Señor mío, ¿eres Padre, Hijo o Espíritu Santo?

Jesús: Mi querida, soy Yo, tu Señor Dios y Salvador, Jesús de la Divina Misericordia.

Ana María: Mi queridísimo Señor, ¿puedo pedírtelo, por favor? ¿Quieres inclinarte y adorar a Dios, tu Eterno Padre Misericordioso, que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo visible y lo invisible?

Jesús: Sí pequeña, Yo tu Divino Salvador Jesús, ahora y siempre me inclinaré y adoraré a Mi Santo Padre Eterno Misericordioso que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo que es visible e invisible.

Anna Marie: Por favor, habla mi amado Salvador, pues Tu siervo pecador está ahora escuchando.

Jesús: Querida mía, he venido esta noche para agradecer a todos Mis Apóstoles su participación en el comienzo de la Novena de la Divina Misericordia , tal como Mi elegida, Santa Faustina, ha instruido a todos para que la reciten y comiencen este día, Viernes Santo, en todo el mundo.

Jesús: Mi Padre está complacido con los cientos de cristianos que han comenzado esta Novena y con los que también la recitan diariamente. A través de esta Novena, muchas almas se han librado de una condenación segura, pero gracias a Mis siervos elegidos y amados, habéis cambiado vidas y salvado almas. Os pido que mientras dure este Tiempo de Cuaresma y Pascua, continuéis recitando diariamente Mi Novena de la Divina Misericordia. De este modo, la Mano de ira de Mi Padre se aplacará de la gran destrucción que ya ha sido profetizada. Y lo que es más importante, más almas se salvarán de la condenación. Este mundo se encuentra ahora en un grave estado de pecado. Sólo la gracia de tus santas oraciones puede intervenir en la Justicia de Mi Padre.

Jesús: Por favor Mis amados, por favor rezad mucho, se acercan los días en los que no comprenderéis la grave destrucción de vuestra nación, causada por el pecado. Nación contra nación, hijos contra padres, esposas contra maridos. El odio es tan grande y sólo el amor a Dios y el amor al prójimo impedirán la destrucción de vuestras ciudades en todo el mundo. Todas las naciones experimentarán este grave mal, pero mediante vuestras continuas oraciones y vuestro amor mutuo, sobreviviréis a los castigos que ya han comenzado.

Jesús: Rezad Mis queridos pequeños, id a Misa diariamente, rezad por vuestras familias y naciones. Os amo y estoy siempre con vosotros. Vuestro Divino Salvador Jesús, Hijo del Santo Dios Viviente y Padre de todos.

Origen: ➥ greenscapular.org