viernes, 3 de febrero de 2023

Se Necesitan Oraciones Para Derretir Los Corazones Helados De La Humanidad Antes De Que Perezcan

Mensaje de Nuestro Señor a Valentina Papagna en Sidney, Australia, el 18 de enero de 2023

Esta mañana, cuando rezaba mis Oraciones de la Mañana y hacía mis ofrendas al Corazón Inmaculado de María y al Sagrado Corazón de nuestro Señor Jesús, de repente, apareció el Ángel del Señor.

Me dijo: «El Señor Jesús me ha enviado para revelarte lo que Dios Nuestro Señor compara con los hombres de hoy: están congelados como bloques de hielo.

No hay vida en esos bloques helados, sino cuerpos muertos que viven y caminan en este planeta Tierra, sin Dios».

En una visión, pude ver los bloques de hielo.

Eran enormes, de forma cuadrada, y congelados dentro de cada bloque había lo que parecían paneles de madera.

Cada bloque representaba a una persona.

Había miles y miles de bloques, todos sacudidos y girados.

El cuerpo es como una caja de madera helada y completamente sin Dios.

Espiritualmente, así es como Dios ve a estas personas.

Me quedé estupefacto al ver lo que me reveló el Ángel.

Más tarde, durante la Santa Misa, el Señor Jesús dijo: «Valentina, hija Mía, ofréceme y reza por lo que te fue revelado por Mi Ángel sobre los bloques helados de la humanidad.

Reza por esta humanidad, que vive y camina en este planeta Tierra, para que Yo pueda aún derretirlos, derretir sus corazones helados y devolverlos a la vida antes de que perezcan definitivamente."

"Ahora sabes por qué Me siento tan ofendido, por qué sufrí tanto por esta humanidad.

¡Cómo Me ofenden!

Diles que se arrepientan antes de que sea demasiado tarde».

Nuestro Señor estaba muy triste mientras me decía este mensaje.

Nuestro Señor me mostró entonces uno de los bloques de hielo en una visión.

En la parte inferior del bloque, en una esquina, el hielo empezaba a derretirse.

Me sentí muy feliz al ver esto, pues es un signo de esperanza.

Dije: «Señor, qué hermoso eres y qué misericordioso, derrites el hielo más duro y lo devuelves a la vida».

Él sonrió y dijo: «Todo gracias a vuestras oraciones, hijos míos».

A través de nuestras oraciones, el hielo se derrite.

Pude ver cómo la calidez de las oraciones y la gracia sanadora de nuestro Señor penetraban hasta el núcleo del bloque.

Señor, ten piedad del mundo entero.

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au