viernes, 18 de noviembre de 2022

Sois Mis Amados Apóstoles y no permitiré que el Maligno os arrebate de Mis Manos Crucificadas

Mensaje de Nuestro Señor a Anna Marie, Apóstol del Escapulario Verde, en Houston, Texas, Usa

Anna Marie: Señor mío, oigo que me llamas. Señor mío, ¿eres Padre, Hijo o Espíritu Santo?

Jesús: Querida mía, soy Yo tu Salvador, Jesús de Nazaret.

Anna Marie: Gracias por venir Jesús y gracias por hablarme a mí, tu indigna sierva. Señor mío, ¿puedo pedirte, por favor, que te inclines y adores a Dios, tu Eterno Padre Misericordioso, que es el Alfa y la Omega, el Creador de toda vida, de todo lo visible y lo invisible?

Jesús: Sí, pequeña. Yo, tu Divino Salvador, Jesús, ahora y siempre me inclinaré y adoraré a Mi Santo Padre Eterno Misericordioso, que es el Alfa y la Omega, el Creador de todo lo viviente, de todo lo visible y lo invisible.

Anna Marie: Por favor, habla mi Divino Señor, pues Tu sierva pecadora te escucha ahora. Querido Espíritu Santo, por favor guíame para llevar el mensaje de nuestros Santos Señores en Tu perfecta y Santa Voluntad.

Jesús: Pequeña Mía, sé que estas últimas semanas no han sido fáciles para Mis amados Apóstoles, especialmente para aquellos que de nuevo fueron testigos de las votaciones fraudulentas, de la reelección de aquellos que no fueron votados para el cargo y en cambio hicieron trampas para ocupar el cargo de forma impía. Para cada candidato y cada persona que lo hizo, no entrarán en el Reino de los Cielos porque no han obedecido los Diez Mandamientos de Mis Padres que deben seguir todas las almas vivientes de la Tierra: Cristiana o no cristiana.

Anna Marie: Sí, Mi Señor.

Jesús: Haz todo lo posible por soportar esta traición y observa cómo la mano de Mi Santo Padre revela lo que ha ocurrido. Para cualquiera que haya ayudado y participado en las elecciones fraudulentas, debéis presentaros y confesar cuál fue vuestra parte en estas elecciones robadas y también debéis confesar vuestros pecados antes de que se os perdonen vuestras acciones.

Anna Marie: Sí, Jesús.

Jesús: Mi Iglesia se derrumba bajo el peso de este Papa no elegido que también robó la elección durante el cónclave. ¿Ves la destrucción que ha causado?

Jesús: Mis queridos Apóstoles, aferraos a vuestra fe y vigilad a cada Sacerdote que ofrezca la Santa Misa. Si Mis Palabras de Consagración no son recitadas en su totalidad, levantaos y abandonad la Misa, ¡porque Mi Cuerpo y Mi Sangre no están presentes! Seréis testigos en los próximos meses de una nueva consagración introducida por malvados siervos del anticristo. No asistáis a esa iglesia ni a ninguna de esas misas en las que se ha cambiado la oración de «Consagración». No podéis y os pido que no apoyéis económicamente a esa iglesia donde los sacerdotes masones se han infiltrado en Mi Orden de Sacerdotes. Hay muchos siervos malvados ahora entre las filas de los Sacerdotes; esto incluye a Obispos y Cardenales. ¡Estad vigilantes! Permanece atento durante la Santa Misa y reza para que el Espíritu Santo te conceda Sus dones de Sabiduría y Entendimiento. Nunca debes asistir a una Misa en la que las oraciones de Consagración hayan sido borradas por ningún Sacerdote, Obispo o Cardenal.

Jesús: Ahora vete pequeña y asegúrate de que este mensaje se publica hoy.

Ana María: Sí, mi Señor, lo haré.

Jesús: Por favor, que todos Mis amados Apóstoles sepan que veo su dolor, sufrimiento y falta de confianza en sus vidas. Sin embargo, deben saber que todo debe cumplirse antes de Mi regreso. Para aquellos que creen que les he abandonado, por favor, sabed que no lo he hecho. Estoy aquí esperando a que cada uno eleve sus penas a Mí para que Yo pueda ayudarle a superar las pruebas de esta vida. Los sufrimientos emocionales y espirituales que Mis amados Apóstoles están soportando ahora, serán lavados cuando Yo regrese e incluso durante la Iluminación de la Conciencia. Es entonces cuando cada alma experimentará la iluminación interior de todos los pecados que ha cometido y ha reprimido durante su vida. Este será un gran momento de reconciliación Conmigo y experimentarán una gran alegría y paz después de haber confesado Sacramentalmente estos pecados reprimidos; porque estarán en un perfecto Estado de Gracia y vivirán en Mi Divina Voluntad. No temas a nadie ni a nada. El miedo es un espíritu demoníaco y con Mi amor por ti, confía en Mí y Yo venceré al demonio del miedo que te atormenta.

Jesús: Mis amados, regresaré pronto en vuestro tiempo de vida, para la mayoría. Aquellos a los que llamo a casa para estar Conmigo ahora, son necesarios en el Cielo para rezar por sus seres queridos que permanecen en la Tierra. No tengáis miedo, pero rendid siempre a diario vuestra voluntad humana a Mi Divina Voluntad y os concederé una gran paz durante vuestros días. Os amo a todos. Os aprecio a cada uno de vosotros. Sois Mis amados Apóstoles y no permitiré que el maligno os arrebate de Mis manos crucificadas.

Jesús: Ahora aseguraos de que os estáis preparando para Mi regreso a vuestros hogares por Navidad, para que pueda bendecir vuestro pan y vuestra agua. Este pan y esta agua que bendigo serán milagrosos para vuestro hogar, porque no permitiré que vuestra comida y vuestra agua se sequen. Me aseguraré de que siempre tengáis suficiente comida y agua para alimentaros a vosotros mismos y también a los miembros de vuestra familia.

Jesús: Estad en paz absoluta. La paz os la doy Yo, Mi paz os dejo. Así que seca tus lágrimas y alégrate, tu Salvador vendrá pronto para salvar a Mis hijos rotos y restaurar el amor de Mis Padres sobre la tierra. Tu Divino Salvador, Jesús de Nazaret. Jesús de la Divina Misericordia.

Anna Marie: Gracias Jesús. Alabado seas Jesús. Todos los Apóstoles Te amamos Jesús. Nos rendimos a Tu Santa Voluntad. Amén.

Origen: ➥ greenscapular.org