mercredi 17 septembre 2014

Fiesta de Santa Hildegarde von Bingen - Meditemos su mensaje comunicado en las apariciones de Jacareí

https://www.youtube.com/watch?v=zsFOSz6hKu8

17 de septiembre - Día de Santa Hildegarda

Santuario de las Apariciones de Jacareí, 22 de enero de 2012

(vídeo de esta Aparición: http://pt.gloria.tv/?media=247718 )

Mensaje de Santa Hildegarda

"¡Mis amados hermanos! Yo, Hildegarda, sierva de Dios, de María Santísima, de San José, vengo hoy a bendeciros y a daros la Paz".

Vive cada vez más en el Espíritu de Dios, buscando la santidad, buscando lo celestial más que lo terrenal, para que verdaderamente crezca en ti el germen de la verdadera vida en el Señor, crezca en ti el amor divino, crezca en ti la santidad, crezca en ti la luz misma de la Santísima Trinidad.

Vivid cada vez más en el espíritu de Dios, procurando huir de todo lo que es contrario al Espíritu Santo, huir de todo lo que le contradice, lo que le hiere, lo que le ofende, y buscando cada vez más lo que le agrada, lo que le complace, lo que verdaderamente os hace templos dignos del Espíritu Santo.

Buscad, pues, las virtudes practicando cada vez más: Fe, Esperanza, Caridad, Justicia, Templanza, Fortaleza, Amor, para que seáis templos honoríficos del Espíritu Santo, para que Él reproduzca en vosotros las obras de gracia que produjo en primer lugar, en la propia Sirmon, Su más grande, sublime e incomparable templo, luego en el grandísimo San José en cuya alma el Espíritu Santo realizó obras y maravillas de gracia tan grandes que sólo en el Cielo San José podría revelarte todo lo que el Espíritu Santo realizó en Él, porque en mente mortal, en carne mortal tal conocimiento sería para ti tan grande, tan inmenso que no te sería posible conocer estas grandezas en carne mortal. ¡No podríais comprender, aunque fuerais ángeles, las grandes maravillas que el Todopoderoso realizó en el alma de San José! Y entonces, el Espíritu Santo también podrá reproducir en vosotros esas grandes obras y prodigios de gracia que realizó en todos Nosotros los Santos y vosotros también conoceréis esa alegría, esa felicidad, esa vida perfecta y divina que Nosotros hemos conocido y en la que vivimos aquí en esta tierra.

Si vivís en el Espíritu Santo, manteniendo una unión profunda y poderosísima con Él, si vivís en el Espíritu Santo, buscando siempre más y más lo que Le agrada, obedeciendo los Mensajes que Él os ha dado aquí, siguiendo los consejos que Nosotros los Santos junto con la Madre de Dios, San José y los Ángeles os hemos dado aquí en estas Apariciones, el Espíritu Santo descenderá sobre vosotros con poder. Quemará en vuestros corazones todo lo que aún es mundano, todo lo que es contrario a Su amor, ascenderá en vosotros una llama viva de amor que arderá cada día más, más y más hasta alcanzar la plenitud.

Y entonces, seréis copias, reflejos vivientes de lo que Yo fui, una llama viva del Espíritu Santo, un horno ardiente que caminó sobre la tierra abrasando todo y a todos los que tuvieron contacto Conmigo. Entonces el fuego del amor del Espíritu Santo se extenderá de corazón a corazón y así este mundo se transformará en el reino del Espíritu Santo, donde todos serán estrellas ardientes, llamas de amor vivo por Él y todos le darán honor, gloria y alabanza.

Vivid en el Espíritu Santo rezando más y mejor cada día, tratando de rezar con el corazón, haciendo sitio en vuestros corazones para que el Espíritu Santo entre y actúe y realice allí Su gran obra de santificación y salvación. De este modo, viviréis cada día como templos del Espíritu Santo, donde Él habita, descansa, reposa y encuentra Sus delicias. Intentad cultivar una vida de verdadera unión con Él, renunciando a vuestra voluntad y aceptando la Suya, entregándole vuestro corazón por completo para que os llene de Su Paz, Su Amor, Su Alegría, Su Felicidad, Su Presencia.

Entonces todas las palabras que salgan de tu boca serán espíritu y vida, porque tu boca rebosará de lo que está lleno tu corazón, es decir, del Espíritu Santo mismo.

Rezadle más, adoradle más a diario entregándole fervientes oraciones de vuestros corazones. Entonces Él te cubrirá con Sus grandes y luminosas alas de Amor, te envolverá con Su luz infinita que no conoce ocaso y en tu alma nunca más habrá una noche de pecado, de tristeza o de confusión de ningún tipo, sino que todo será un día de alegría, un día de luz, un día de gracia.

Yo, Hildegarda, estoy con vosotros, en estos tiempos de la gran Apostasía, de la pérdida de la verdadera fe, que como un cáncer ha erosionado toda la fe pura que había dentro de la Iglesia, en estos tiempos malos en los que vivís: de violencia, egoísmo, impiedad, maldad y crueldad, vengo a llamaros a la verdadera conversión que conduce a Dios y que puede salvar este mundo atrayendo hacia vosotros nuevos días de Paz.

Corren malos tiempos, hermanos míos:

Quien Reza Poco Se Pone En Gran Peligro De Condenación, Quien No Reza Ya Está Condenado, Y Sólo Quien Reza Mucho Podrá Llegar Al Triunfo Del Inmaculado Corazón De María, Pura Y Santa Para Recibir La Corona De La VICTORIA.

Yo, Hildegarda, te ofrezco Mi Mano, Mi ayuda, Mi protección para ayudarte en estos tiempos malos en los que vives, para conducirte con seguridad a la victoria, a la salvación y al Cielo.

Si aceptáis Mi Mano, Mi ayuda, si os dejáis dirigir por Mí, os conduciré sin error, sin demora, sin equívoco alguno al redil seguro de los Corazones Unidos de Jesús, María y José.

¡Venid! ¡Ahora abro Mi Manto a todos aquellos que quieran entrar en él y vivir bajo Mi protección, Mi cobijo y Mi Amor!

Si queréis ser como Mis verdaderos discípulos os guiaré y conduciré por el camino del amor perfecto que Yo mismo seguí y recorrí antes que vosotros y que Me hizo llegar a una hermosa morada, una de las más excelsas y exaltadas que existen en el Paraíso, en el reino de los Cielos.

A todos vosotros, en este momento, os pido que continuéis con todas las oraciones que la Madre de Dios, que los Sagrados Corazones os han dado aquí, especialmente el Rosario de las Oraciones de la Sangre, que es tan poderoso para alejar a los demonios, para liberar a los pecadores atrapados en el pecado mortal, en las garras de Satanás, y para conseguir para vosotros potentes milagros de la Misericordia del Altísimo.

¡Lleva, Lleva Con Mucho Amor La Medalla Del Corazón De San José! Porque Os Digo Que Si En Mi Tiempo, Si San José Me Hubiera Revelado La Medalla De Su Corazón, Que Le Reveló A Marcos Aquí En Estas Apariciones Para Dárosla A Vosotros, Daría Mi Vida Mil Veces Para Dar Gracias Por La Gracia De Recibir Su Medalla. Y si San José me hubiera dicho que debería derramar toda mi sangre para alcanzar la Gracia de recibir Su Medalla, daría mi vida sin dudarlo para recibir esta Gracia que es grande, inmensa y que deja al Cielo y a la Tierra sobrecogidos, asombrados por la grandeza de la Misericordia y el Amor que San José tiene por este Lugar Santo, por Marcos y también por vosotros, mis Hermanos, mis Queridos AMIGOS.

Yo, Hildegarda, prometo alcanzar del Corazón De San José para todos aquellos que lleven Su Medalla copiosas gracias, copiosas bendiciones y, sobre todo, protección contra todos sus enemigos espirituales y temporales.

A todos en este momento os bendigo generosamente".